miércoles, 18 de junio de 2008

Noticia de libros:Padres fuertes, hijas felices.


PADRES FUERTES, HIJAS FELICES
MEG MEEKER
Páginas: 248
PVP: 21.00 €
ISBN: 978-84-96836-20-4
Formato: 16*24 Rústica
Fecha de Publicación: 15 de febrero de 2008
Editorial: Ciudadela
Colección: Vida práctica
MEG MEEKER ha ejercido durante veinte años como pediatra y consejera familiar con padres y jóvenes adolescentes. Graduada por el Holyoke College de Massachussets y por la Universidad de Cincinnati, la doctora Meeker es una popular conferenciante en Estados Unidos, donde regularmente es invitada a programas de radio y televisión para abordar estas cuestiones. Asimismo, es miembro del American Academy of Pediatrics y de la Nacional Advisory Board of The Medical Institute.

¿Quién es la persona más importante en la vida de una chica?

La doctora Meeker demuestra que un factor determinante para que las jóvenes se conviertan en mujeres seguras y equilibradas es un padre fuerte que ejerza su papel con amor, cariño y confianza.

Padres fuertes, hijas felices revela:

•Hasta qué punto los consejos y el testimonio vital de los padres influye en vida de las hijas. Desde el uso de drogas, alcohol y tabaco a la autoestima, el equilibrio emocional, o al modo de relacionarse con los chicos.
•Porqué las chicas dependen del cariño y de la compañía de sus padres, incluso más allá de sus años universitarios.
•La receta para el desastre: la idea de que las chicas “necesitan cometer sus propios errores y aciertos”.
•Cómo comunicarse con su hija, y cómo no hacerlo.

En una época en la que cada vez se insiste más en “difuminar” la distinción natural entre el papel del padre y de la madre, en que da igual si la familia está compuesta por dos padres o dos madres, o si es monoparental, este libro demuestra que el rol de padre es bastante más influyente de lo que muchos hombres imaginan. Además de la relación maternal, las hijas necesitan del apoyo que sólo un padre puede dar, y si los padres están dispuestos a seguir los consejos de la doctora Meeker sobre cómo educar a sus hijas, su recompensa será excepcional.



ENTREVISTA REALIZADA A MEGMEEKER POR IVI J. SELLERS, para HUMANTEVENTS.COM
¿Cómo surgió la idea de escribir este libro?

Dr. Meg Meeker: Durante los últimos veinte años he alternado el trato a niñas y adolescentes en mi consulta con la educación de mis tres hijas. En todo este tiempo, he sido testigo de cómo ha aumentado el número de problemas a los que se tienen que enfrentar las chicas, problemas que no existían hace veinte o treinta años. Es este hecho el que provocó que me centrara en la investigación médica y, escuchando a miles de chicas jóvenes, di con soluciones que verdaderamente funcionan.
¿Cómo le han ayudado estos veinte años de experiencia a la hora de escribir el libro?

Dr. M: De dos maneras, fundamentalmente. En primer lugar, mi formación médica me ha enseñado a cribar la buena información. Hay tantas cosas escritas sobre estos problemas que separar las buenas investigaciones de las malas puede ser bastante difícil para alguien que no esté familiarizado con el tema. En segundo lugar, escuchar y tratar a las chicas y a sus padres me ayudó a identificar cuáles son los problemas más recurrentes: chicas luchando con desórdenes alimenticios y padres que se sienten impotentes, chicas que mantienen relaciones sexuales a los catorce años, padeciendo enfermedades de transmisión sexual y preguntándose qué hacer, etc. Observar y escuchar a mis pacientes, así como consultar textos de Psiquiatría, me ha ayudado a comprender la mentalidad adolescente y, también, la mentalidad paterna. Combinando la investigación y mi propia experiencia he dado con soluciones que harán que padres e hijas vuelvan a encontrarse
¿Cómo ha llevado a cabo la investigación?

Dr. M.: Leyendo trabajos y artículos de publicaciones médicas, específicamente publicaciones psiquiátricas, psicológicas y especializadas en el desarrollo infantil. He procurado apartarme de aquellas relacionadas con las ciencia sociales porque creo que algunos de los datos que contenían eran menos de fiar. Busqué las últimas informaciones y estadísticas en los institutos nacionales de Salud y en los centros de control de enfermedades. También leí una gran cantidad de libros de conocidos psiquiatras, incluyendo al dr. Armand Nicholi, profesor de Psiquiatría en Harvard, que ha apoyado extraordinariamente el libro y me ha hecho saber que le ha encantado.
¿Cuál es la información más interesante que ha encontrado durante su investigación?

Dr. M.: Me encanta leer acerca de la habilidad que tienen los hombres para influir en los procesos mentales de sus hijas. Las mujeres hemos sido concienciadas (yo fui a un instituto sólo para chicas) para ser las que apoyemos la autoestima de nuestras hijas y las que guiemos sus mentes para que maduren de forma sana. Ha sido un alivio descubrir que las mujeres, realmente, no lo pueden hacer todo, y que, en verdad, es necesaria la figura paterna para educar mejor a nuestras hijas.
¿De qué manera puede un padre inculcar sólidos valores morales en su hija?

Dr. M.: Con mucho, lo más sencillo e importante que puede hacer es quererla. Los hombres hablan menos que las mujeres y las hijas vigilan a sus padres con mucha atención. Están atentas a si ellos mienten o dicen la verdad, si son fieles a su madre, si trabajan duro y si rechazan el mal comportamiento tanto en el trabajo como en casa…. El noventa por ciento de la influencia que un padre puede tener en la formación de sólidos valores morales en su hija proviene de su comportamiento. Si puedo ayudar a un padre a convertirse en un hombre mejor, entonces también ayudaré a su hija, porque el comportamiento de su padre es uno de los instrumentos fundamentales que forjarán su carácter. Por eso escribo libros para adultos: ayudar al padre es lo mejor que puedo hacer por su hija.
La relación que una hija tenga con su padre, ¿afectará realmente a las relaciones que ella tenga en el futuro?

Dr. M.: Sin duda. Desgraciadamente, la mayoría de las investigaciones se dirigen más a identificar lo que está mal en la vida de una chica cuando no tiene un buen padre que a lo que está bien cuando sí lo tiene. Así que, para animar a los hombres, intento mostrarles todo lo bueno que pueden conseguir en sus vidas. Sabemos que si los padres están involucrados en las vidas de sus hijas, éstas tardan más en iniciarse en el sexo, tienden menos a sufrir depresiones, evitan caer en las drogas y el alcohol y tienen menos desórdenes alimenticios. Trastornos estos últimos que afectan al futuro de una chica, porque la alejan de la madurez y de la excelencia, tanto académica como emocional.
¿Por qué el padre es el hombre más importante en la vida de su hija?

Dr. M.: Porque los padres son para las hijas la primera referencia, desde le punto de vista masculino, de sentimientos como el amor, la compasión, la amabilidad, el enfado, la crueldad… Estas experiencias tempranas quedan impresas para siempre en el cerebro y en el corazón de una chica. Durante el resto de su vida cualquier cosa que experimente con un hombre será “filtrada” por lo que haya vivido con su padre. Así, si es una joven que confía en su padre desde pequeña, también confiará más en los hombres cuando sea adulta. En cambio, si su padre la ha herido de alguna forma, tendrá una actitud asustadiza hacia ellos.
¿Cómo afectan a su hija las creencias religiosas de un padre?

Dr. M.: Una hija aprecia la humanidad de Dios y de Jesucristo a través de la experiencia que ésta tenga de su padre. Si su padre no ha sido un hombre digno de confianza, ella tendrá dificultades a la hora de confiar en Dios. Pero si una hija ve que su padre ama a Dios, que Le busca en momentos de necesidad, ella tenderá a hacer lo mismo. Así mismo, la fe se ha mostrado repetidamente como un factor “protector” para las chicas. Las investigaciones han demostrado que las chicas que tienen fe en Dios se apartan del sexo desordenado, las drogas y el alcohol y son menos propensas a quedarse embarazadas. Yo identifico, en mi libro, la fe como la creencia en el Dios de la tradición judeo-cristiana porque más del 70% de los niños americanos se identifican con ella de esta manera.
¿De qué manera puede un padre proteger a su hija sin caer en la sobreprotección?

Dr. M.: Si los padres de hoy en día cometen un error, no es precisamente el de sobreproteger a sus hijas. Muchos padres creen (por la presión de otros padres como ellos) que querer involucrase en las vidas de sus hijas llevará a estas a rebelarse, a distanciarse de ellos, a intentar engañarles. Pero es justo al revés. En cada etapa de la vida de sus hijas, los padres deben preguntarse: ¿Es adecuado para su edad? ¿La estoy dando demasiada (o demasiada poca) libertad? ¿Estoy tan encima de ella porque estoy preocupado por lo que me sucedería a mí si la doy rienda suelta, o por lo que le sucedería a ella?
Los padres pueden llegar a ser sobreprotectores si proyectan en sus hijas sus propias inseguridades. Por ejemplo, si un padre tiene mucho miedo (el principal motivo de la sobre protección) a viajar, probablemente no dejará que su hija viaje porque está convencido de que le va a pasar algo, aunque se trate de unos planes totalmente razonables y seguros. Si un padre está realmente dispuesto a ver lo que pasará si deja a su hija irse, e intenta no hacer comparaciones con su propia situación a la misma edad, puede evitar ser sobreprotector.
En su libro menciona que las chicas pueden llegar a ver a su padre como su héroe. ¿Cómo sucede esto?

Dr. M.: Con frecuencia las chicas asignan de forma natural el papel de héroe a sus padres, generalmente sin que ellos lo sepan. Una chica cree que su padre es el más fuerte, el más inteligente y el hombre más capacitado del mundo. Todo lo que él tiene que hacer es vivir con integridad, honradez y claridad moral y se convertirá en su héroe para siempre. Las chicas no necesitan que su padre rescate a la gente o gane un montón de dinero o que viva en una gran casa. Ellas definen a su héroe como un padre que tiene mucho más carácter que el padre de sus amigos. Si el padre de una niña permanece junto a la madre, que está gravemente enferma, es el gran héroe de su hija. Pero, si la abandona, el héroe se derrumba. Esto es lo que buscan las chicas. ¿Es algo fundamental? Sí y no. Ella le asigna el papel de héroe, así que, si falla, se siente decepcionada. Pero, de cualquier forma, si falla y reconoce que ha decepcionado a su hija, se redime a sí mismo.
Así que, ¿es verdad? ¿Las chicas se casan con hombres como sus padres?

Dr. M.: Las chicas gravitan hacia lo que conocen, no necesariamente hacia lo que quieren. Lo familiar es muy poderoso y, con frecuencia inconscientemente, provoca que las chicas hagan todo tipo de cosas que preferirían no hacer. Muchas mujeres juran que jamás se casarían con hombres que abusaran de ellas si sus padres se hubieran comportado de esa manera con ellas o con sus madres. Pero se casan con ellos a pesar de sus mejores intenciones porque conocen cómo es una vida en la que existen los abusos y, en cierto modo, les da menos miedo que una vida, desconocida, de felicidad.
En el lado opuesto, los padres íntegros llevarán a sus hijas a buscar maridos que sean también íntegros. Está demostrado que las mujeres jóvenes que han sido educadas por padres fuertes buscan grandes hombres y están más cerca de conseguir matrimonios sólidos.

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